¿Y cuándo tuviste una conexión intuitiva sobre algo y la ignoraste? ¿Cuál fue el resultado entonces? Todos experimentamos momentos en el que fuimos en contra de la conexión interna y terminamos diciendo: “¡Maldita sea, ojalá hubiese hecho caso a lo que sentí!” Nosotros también hemos experimentado momentos en los que decidimos hacer caso a ese impulso y terminamos esquivando una bola curva o dando en el blanco de alguna manera y dijimos: “¡Gracias a Dios que me escuché en esta!”
La voz intuitiva dentro es real.
Es un super poder inherente del que todos hemos sido dotados, sólo que hemos olvidado cómo usarlo. La sociedad ha condicionado a la mayoría de nosotros para alabar al cerebro izquierdo, analítico, racional por encima de todo, el cual hemos necesitado para tener éxito y mantenernos por delante de la curva. Y también nos ha servido. La desventaja es que muchos de nosotros hemos llegado a ser tan hábiles con nuestros cerebros racionales y lineales, que nos hemos convertido como en un niño aprendiendo a andar en bicicleta con ruedas cuando se trata de la intuición… Nuestra sociedad incentiva nuestra ventaja intuitiva para que sea suprimida. La ventaja es que la intuición es como un músculo, si trabajamos con ella y la usamos regularmente, se fortalecerá y pondrá firme con el tiempo y se convertirá en una segunda naturaleza. Si tú estás leyendo esto y pensando: “No soy intuitivo,” te digo que lo eres, tú simplemente has atrofiado tu músculo hasta el punto en que lo has adormecido. Tú puedes traerlo de vuelta a la vida.
Intuición vs. Instinto
Para ser claros, intuición NO ES instinto, aunque puede confundirse fácilmente con el instinto, sin embargo, son 2 cosas diferentes: Instinto: Surge de nuestra la naturaleza animal/carnal. Es una respuesta reaccionaria basada en experiencias pasadas y estímulos percibidos como dolorosos. Intuición: Surge de nuestra naturaleza angelical/cósmica. Es un sentido de conocimiento interior que se eleva por encima de los confines de las experiencias y sensaciones pasadas. Es como el diapasón que nos conecta con la fuerza inteligente en el Universo. Otras maneras de describir la intuición: impulsos internos, incitación, conocimiento interno, sensación interna Estos ‘impulsos’ internos pueden ser ruidosos/ fuertes o silenciosos/suaves/sutiles. A veces se manifiestan físicamente o a través de los sentidos en forma de escalofríos por tu espina dorsal, o sofocos, o piel de gallina. A veces es solo un conocimiento profundo que parece surgir de la nada… una sensación de algo que no se puede medir ni cuantificar. Un ejemplo perfecto de esto vino de una conversación que tuve con Howard Martin, uno de los líderes originales que ayudó a fundar El Instituto Heartmath, donde él relató una historia de sus días en la universidad.
La historia es la siguiente:
En la universidad, al final del año lectivo, nos fuimos al bar local con mis amigos y estuvimos bebiendo. Uno de ellos sugirió que nos metiéramos en el coche y fuéramos a otra escuela no muy lejos de nosotros y nos encontráramos con estas chicas que conocíamos. ¿Qué chico de 19 años de edad no querría hacer eso, verdad? Así que, nos metimos en el coche y yo tuve la sensación de que quería salir, así que, dije que no iba a ir, entonces comenzaron a fastidiarme diciendo: “No, vas a venir con nosotros.” A medida que intentaba salir del coche, ellos me tiraban hacia adentro y me abrí camino para salir del coche y seguí para continuar con mis festejos de fin de año de la universidad. Fui despertado por el asistente del decano en medio de la noche, quien me dijo, “los cuatro chicos han muerto en un accidente de coche”. Algo me impulsó a salir de ese coche, y siempre he recordado eso”. En el caso de Howard, si no hubiera escuchado su intuición, no hubiera estado vivo para tener esta conversación conmigo. La intuición se profundiza cuando estamos dispuestos a escucharla. Como una planta delicada, tenemos que tener el clima adecuado y el medio ambiente para que florezca. Depende de nosotros sembrar la tierra fértil. Al igual que la intuición puede fortalecerse, también puede debilitarse. Una de las mayores causas de la intuición débil es el miedo, porque obliga a nuestra mente y cuerpo a entrar en estados que, literalmente, nos cierran el paso a cualquier tipo de guía interior. El miedo reprime nuestra capacidad de conocimiento interno, sin embargo, el miedo es algo con lo que todos lidiamos regularmente. Entonces, ¿cómo permitimos que la voz intuitiva dentro aflore en medio del fuerte clamor de estrés, preocupación, ansiedad y agobio? El siguiente es un resumen de lo que crea las condiciones óptimas para que tu lado intuitivo florezca cuando te encuentras en una encrucijada y no puedes saber si el impulso es tu intuición liderando o tu miedo obstaculizando:
1. Comprende cómo funciona el miedo.
Vivimos en una sociedad que programa el miedo en el centro de nuestros corazones y psiquis, sólo enciende las noticias o los medios de comunicación, y lo que mayormente encontrarás es una serie de titulares e historias inductoras de miedo. ¿Por qué? Porque nosotros, los seres humanos, respondemos a lo negativo más de lo que respondemos a lo positivo, tal como se describe en este estudio realizado por Outbrain: “El índice promedio de clics en los titulares con superlativos negativos fue un asombroso 63% superior que el de sus equivalentes positivos.”
El miedo es la kriptonita a nuestros seres intuitivos; ensordece con ruidosa estática indescifrable por donde nada puede atravesar.
Trabaja conmigo aquí por un momento… Piensa en un momento en el pasado en el que estabas realmente tocado por tu intuición. Indica con precisión ese momento en el tiempo, dónde estabas, qué había a tu alrededor, qué estabas pensando y cómo te sentías… ¿Te estabas sintiendo poderoso y presente, o con miedo? Mi conjetura es que no sólo te estabas sintiendo poderoso y presente, sino también centrado, agradecido y conectado a tierra… lejos del miedo. Eso no es una coincidencia. Incluso nuestra propia biología coopera con nosotros cuando estamos en dichos estados de centralidad consciente. Literalmente, somos más inteligentes. ¿Por qué? Porque el miedo no sólo se origina en el cerebro, sino que también paraliza el cerebro. Probablemente has escuchado acerca de la respuesta “Lucha, Huida, Bloqueo” que se produce cuando nuestro cerebro detecta una amenaza o peligro potencial. En los días del hombre de las cavernas, esto era muy útil para protegerse de leones hambrientos y tal. Hoy en día, los leones hambrientos vienen en muchas formas, y la mayoría de ellos son “peligros” potenciales percibidos y proyectados en lugar de circunstancias de amenazas reales. Nuestros cerebros señalan la secreción de químicos del estrés como la adrenalina y el cortisol en nuestro flujo sanguíneo. En este sentido, toda la completa gama de nuestras emociones tiene los neurotransmisores químicos correspondientes que tienen un impacto y moldean nuestra bioquímica. Cuanto más repetimos patrones de pensamientos y creencias que mantienen estos químicos en nuestro flujo sanguíneo, más “adictos” nos volvemos a estas emociones y estados del ser – en un nivel muy psicológico – incluso nuestras células se vuelven adictas a los químicos y, por lo tanto, requieren más y más de ellos para mantener los puntos de ajuste. Cuando tenemos miedo, estamos en modo de supervivencia. Nuestra energía está siendo utilizada en la defensa en lugar de en la creación. Cuando estamos en el modo de supervivencia, sólo podemos pensar y reaccionar – responder sólo al nivel de nuestro pensamiento actual (es decir: el instinto). Ninguna información sensorial o conocimiento nuevo puede entrar en nuestra conciencia en este estado. Estamos literalmente congelados en el pasado, y nuestro cuerpo y cerebro realmente creen que estamos repitiendo las mismas instancias pasadas. Y lo que es peor, nuestros cuerpos se convierten en adictos a ese estado del ser.
2. Comprende cómo se accede a la intuición.
La intuición tiene su propia frecuencia (vibración). Cuando igualamos esa frecuencia, nos conectamos con ese flujo de conocimiento, impulso y saber. Nosotros podemos acceder a esta frecuencia a través de dos caminos:
A) El Corazón:
El Instituto Heartmath (IHM) ha estado investigando la inteligencia cardíaca del cuerpo y su relación con el manejo del estrés durante más de dos décadas. Ellos han llevado a cabo algunas investigaciones innovadoras en relación con el corazón humano y han encontrado que existe una correlación directa entre nuestro ritmo cardíaco y nuestros estados emocionales y niveles de estrés. Durante sus estudios, encontraron que: Nuestros cuerpos entran en coherencia cardíaca cuando estamos en ese delicioso estado de: La coherencia cardíaca, marcada por los ritmos cardíacos coherentes, o suaves y equilibrados, es el estado óptimo para tu corazón, mente y emociones, y todos los procesos en tu cuerpo, incluyendo los sistemas cognitivo, hormonal, digestivo, respiratorio e inmune. IHM, Ciencias del Corazón
gratitud conectada y apreciación por lo que es presencia y consciencia creatividad inspirada y flujo paz interior, alegría y serenidad profunda sensación de conexión con nosotros mismos, el otro y el mundo que nos rodea (es decir: acurrucarte con tu pareja o mascota)
Los estudios de Heartmath también revelan que cuando estamos en un estado de coherencia cardíaca, no sólo somos mucho más intuitivos, sino que el corazón también muestra la capacidad para la precognición de los acontecimientos.
B) El Cerebro
Las ondas cerebrales son intercambios eléctricos creados entre las sinapsis neuronales. Las ondas cerebrales representan la comunicación dentro del cerebro. Las neuronas son células nerviosas especializadas que transmiten impulsos; ellas son las unidades de funcionamiento básicas del cerebro. La información fluye de una neurona a otra a través de una sinapsis. Estas sinapsis neuronales actúan como puente de comunicación entre los miles de millones de neuronas en nuestro cerebro, encendiéndose y apagándose como pequeñas luces de Navidad en un árbol. Las ondas cerebrales representan una frecuencia/vibración eléctrica que se puede medir a través de un EEG (electroencefalograma) que lee los niveles de oscilación en diferentes regiones del cerebro. Hay 5 estados de ondas cerebrales principales. Cada estado de onda diferente pertenece a un estado de conciencia diferente.
- Las ondas beta se emiten cuando nuestra mente está activamente excitada y comprometida en la actividad mental. Actividad mental = fuerte uso de la lógica y/o pensamiento crítico, o el estado intensificado de alerta. Estas ondas también estan activadas cuando estamos tensos, ansiosos, asustados o alterados, lo que significa que esto es cuando podemos escuchar menos nuestra intuición. La frecuencia de las ondas beta oscila entre 13 – 40 Hz ciclos/segundo. (*El índice de ondas cerebrales exacto varía, este es un índice aproximado).
- Las ondas alfa pertenecen a un estado de relajación, aunque todavía estamos conscientes de nuestro entorno. En este estado, nosotros pensamos y analizamos menos y visualizamos más. El estado alfa se considera que es el portal a la mente subconsciente (y por lo tanto la puerta de entrada a tu intuición), justo en las fronteras de la consciencia consciente. La frecuencia de las ondas Alfa oscila entre 8-13 Hz ciclos/segundo.
- Las ondas theta son incluso más lentas que las ondas Alfa y se puede acceder a ellas cuando se está en profunda meditación, sueño ligero, hipnosis, o cuando se está realmente desconectado de la realidad consciente. Al estado theta también se puede acceder cuando profundizas en tu visualización o en una profunda concentración en una tarea particular, hasta el punto en que se vuelve tan automática que te desconectas mentalmente de ella. Por ejemplo, ¿alguna vez has estado en un largo paseo escénico y, de repente, volviste a la conciencia y te diste cuenta de que habías estado fuera de órbita durante las últimas millas? Eso es theta. Tenemos aún más acceso a nuestro conocimiento intuitivo cuando estamos en este estado, lo cual es el por qué a menudo tenemos “destellos de grandes ideas”. Las ondas theta oscilan entre 4-8 Hz ciclos/segundo.
- Las ondas delta son las ondas de frecuencia más lentas y están asociadas con nuestro sueño más profundo, sin sueños, así como con la meditación trascendental profunda donde nuestra conciencia está totalmente hacia adentro y separada de nuestra realidad externa. La frecuencia Delta oscila entre 5-4 Hz ciclos/segundo.
- Las ondas gamma son la banda de frecuencias descubiertas más recientemente en el índice más alto registrado – 40 Hz ciclos/segundo y superiores. Los investigadores saben muy poco acerca de este estado mental. Hasta el momento, la investigación inicial ha vinculado ondas gamma a la cognición, procesamiento de la información, aprendizaje asociativo, atención y memoria. Este estado también ha sido asociado, según consta, con los sentimientos trascendentales de la “euforia” de meditadores experimentados de largo plazo, como los monjes.
La Lista de Control de Toma de Decisiones Intuitiva:
1) Deja de hacer lo que estás haciendo y hazte presente.
Observa tu respiración. ¿Tus respiraciones son cortas y superficiales o profundas y largas? Breves y superficiales implica el modo de supervivencia (alias: intuición apagada). Respiraciones profundas y largas implican el modo de creación (aka: intuición encendida), ya que este ritmo de respiración calma el sistema nervioso y permite que la confusión mental se disipe. Sé deliberado sobre respirar profundamente, lentamente y conscientemente cuando notas que no lo estás haciendo. Inhala durante 7 cuentas. Sostén durante 7 cuentas. Exhala durante 7. Mantén durante 7. Repite 7 veces. Yo llamo a este ejercicio Respiración de los 7. Este pequeño truco ha sido un salvavidas para mí. Cuanto más lo uso, más consciente me vuelvo acerca de mi cuerpo y de mi estado mental/emocional/energético. Cuando noto que estoy a punto de perder los estribos o estoy a punto de entrar en el modo de ira o pánico, ésta técnica sencilla me lleva de vuelta al equilibrio. Mis respiraciones cortas y superficiales se alargan. Mi conciencia reducida y reaccionaria se suaviza. Las alarmas que suenan en mi cabeza se mezclan con mi latido del corazón y me traen nuevamente a mi centro. Inténtalo. Observa cómo Respirar los 7 te ayudará a controlar tu impulsividad, derretirá la irritabilidad y calmará tu tormenta interior. A medida que sientes tus pulmones llenarse y expandirse con aire, observa cómo se siente tu cuerpo. Observa qué sensaciones, si hay alguna, afloran. A medida que el aire sale de tus pulmones, sigue el aliento y siente en tu cuerpo. ¿Qué observas? ¿Puedes sentir el cambio sutil en energía?
2) Llega a La Coherencia Cardíaca + estado de ondas cerebrales Alfa/Theta.
Como acabas de aprender, el estado de tu cerebro dicta el estado del nivel de tu ánimo y conciencia, y por lo tanto también dicta el grado en el que tú eres capaz de acceder a tu conocimiento intuitivo. Si te sientes estresado, ansioso, enojado o abrumado, es probable que estés en beta alta. Cuando estás en beta alta, estás en modo de supervivencia y estás cerrado a tu intuición. (Pista: respiraciones cortas y poco profundas, palmas sudorosas, palpitaciones y sensación de calor, son todos indicadores de estado de ondas cerebrales beta alta e incoherencia cardíaca) Cuando observas que estás en este espacio, es el momento de salir de tu cabeza e ir a tu cuerpo. Es hora de girar tu enfoque y sentidos hacia adentro para volver a calibrar. Es hora de dar un paso lo suficientemente lejos del problema para que puedas trascender tu nivel de pensamiento actual.
Aquí hay algunas maneras infalibles para ayudarte a lograr tu coherencia cardíaca y tu cerebro vibrando en Alfa/Theta:
Respira los 7. Toma un largo paseo a solas en la naturaleza. Camina descalzo sobre el césped o la arena o la tierra. Ve a una clase de yoga o meditación. Abraza/Acurrúcate/Besa a tu ser querido favorito. Abraza/Acurrúcate a tu amada mascota. Dirígete a un refugio de mascotas o tienda de mascotas y hazle cariños a un peludo. Disfruta de un masaje, reiki, o sesión de aromaterapia.> Dedica dos horas a tu afición favorita. Toma un largo y lujoso baño de espuma a la luz de las velas. Baila como loco al compás de tu música favorita. Canta tu canción favorita gritando como loco. (Coge a un amigo para añadir potencia). Encuentra a un amigo gracioso y ten un ataque de risa. Mira algo que te haga reír hasta llorar.
Otra forma más directa para manejar el cerebro y el corazón hacia el estado Coherente Alfa/Theta es conectarse con alguna música de entretenimiento cerebral. Esta es música que es específica y científicamente formulada para sintonizar tu cerebro en esta frecuencia deseada. Algunas realmente excelentes que he probado y comprobado, y personalmente uso y recomiendo son*: 3) Siente dentro de ti.
¿Te sientes contraído o expandido? ¿En qué parte del cuerpo lo sientes? Si algo, alguien, o cualquier opción te hace sentir de alguna manera contraído o te debilita en modo alguno, es tu propia respuesta intuitiva tratando de comunicarse contigo. Quizás, no está en tu máximo interés o valores seguirlo. Tal vez la sincronización está apagada. Tal vez algo que es más adecuado se está abriendo camino hacia ti. Si, por el contrario, tú sientes un sentimiento expansivo, liviano, más abierto, y estás en un estado de equilibrio y en sintonía con tu bien y tu intuición más alta – ésta también es tu propia retroalimentación intuitiva comunicándose contigo. Sentirse expansivo es el sentimiento de tu yo intuitivo. Sentirse contraído es el sentimiento de tu yo miedoso. Se requiere práctica y tiempo para estar en sintonía con las señales que te brinda tu propio cuerpo, especialmente si has estado inmerso en modo de supervivencia durante un tiempo. Lo sé, he estado allí. Pero cuanto más repitas los pasos 1 y 2, más sensible y agudas se volverán tus propias capacidades de auto-lectura. Una vez más, piensa en un músculo que no ha sido entrenado durante un tiempo. Lleva ese mismo músculo al gimnasio regularmente y, con el tiempo, florecerá en algo adecuado, en forma, proporcionalmente hermoso. 4) SOLAMENTE una vez que hayas alcanzado el estado óptimo de la coherencia cardíaca y estado Alfa/Theta, hazte la pregunta y toma una decisión sobre qué hacer o qué dirección tomar.
¿Cómo sabes el momento en que has alcanzado este dulce punto en tu corazón y cerebro? Te sentirás:
mentalmente en calma equilibrado/en armonía dueño de ti mismo, como si fueses el gobernante de tu propio mundo interno tranquilo preparado agradecido por lo que es sereno/pacífico conectado a tierra presente y consciente inspirado creativo con claridad certeza en el flujo contento profundamente conectado a tí mismo o a otro
No puedo enfatizar lo suficiente, y la ciencia me respalda en esta. Cuando nuestros corazones son coherentes y nuestros cerebros son coherentes (alfa/theta), somos capaces de:
- escuchar nuestra intuición y guía interior con claridad (a medida que se disipa la estática)
- actuar en esos impulsos intuitivos desde el lugar de nuestros seres superiores, con confianza y practicidad en lugar de emocionalidad y duda. Repite cualquiera de estos o todos estos hasta que estés en un estado coherente y equilibrado. Te darás cuenta de que confiarás en ti mismo mucho más y tu confianza interna florecerá más fuerte que las voces del exterior o las voces internas del miedo y el condicionamiento.